El
Futuro de los estadounidismos
El español, la lengua que los
conquistadores españoles trajeron a las américas, se habla ahora en dieciocho
países en las Américas, además de que se habla en España, en África, y en Asia.
Desde el siglo XV, esta lengua que es la más hablada del mundo después del
chino y del inglés tiene muchas variedades locales, hasta que los lingüistas
reconocieran unos rasgos distintos en varias regiones. Estos pueden ser los
mexicanismos, los argentinismos, los chilenismos, el español del Caribe u otros
que nos muestran la variación lingüística con la que podemos distinguir de qué
parte geográfica se habla.
¿Por qué se produce la variación lingüística?
De acuerdo con la Introducción a la
lingüística hispánica (Hualde, et al. 393) “la lengua es producto de las
relaciones sociales, políticas e históricas que tienen sus hablantes.” Las características del hablante influyen en
cómo se habla e intervienen los rasgos de la lengua original. Estas
características pueden ser la región de dónde el hablante viene, pero también
aún en la misma región existen variaciones depende del estatus socioeconómico,
situaciones a/de quién se habla, o de qué siglo se hablaba históricamente. Como
la cultura que rodea esta lengua hablada lo influye, el español sigue cambiando
en contacto con los rasgos locales. Por eso, un concepto como “automóvil” se
expresa también como autobús, bus, ómnibus, camión y camioneta, depende del hablante
(BBC, 1).
Como existen las variaciones
en estos estratos complejos, se busca lo que compartimos dentro de las
variaciones para entendernos. Este español estandarizado es “una variedad
estandarizada escrita” (Hualde, et al.
395) que los hispanohablantes comparten para entenderse entre sí. Pensamos
que dentro de muchas variaciones habladas, los hablantes tratan de buscar el
español común, pero naturalmente el español normalizado es el que se ha
establecido por los hablantes pertenecienteran (check) la alta cultura. Leticia Molinero1, que
es una lingüista de la Academia Norteamericana de la Lengua Española2 llama
a esta normativización como la norma social en la que los prestigios tienen
muchísima influencia para establecer un estándar del español. Ella continúa
diciendo que por eso no es buen proceso la normativización (2).
No
obstante, según Molinero, la norma formal que es la traducción de los
documentos formales (muchas veces gubernamentales) establece el español
normalizado porque los lectores que necesitan esta información no son solo los
cultivados sino también el pueblo (2). Esta normativización en la traducción
que ocurre en los Estados Unidos nos ha llamado más la atención cuando la Real
Academia Española (RAE)3 ha incluido los estadounidismos por primera vez en su
diccionario en 2012. Sin embargo, ¿qué
son los estadounidismos? ¿Por qué es tan importante este fenómeno ahora?
Lo que
ocurre al español en los Estados Unidos es que hay variedades locales de
español dentro de los Estados Unidos: el chicano del suroeste, el español-queño
de Nueva York, el español cubano de Miami y de otros grupos más pequeños. Estos
localismos también se mezclan entre ellos, produciendo el mexiqueño, el
dominiqueño, y muchos más que sean posible con los matrimonios interhispanos y
las comunidades multihispanas. Además, en los Estados Unidos, estas lenguas
españolas de todas partes del mundo coexisten dentro del contacto con otra
lengua: el inglés en la región norteamericana, influyendo en el español. Muchas
veces la gente define todos los tipos de esta mezcla del español con el inglés
con un término: el espanglish.
Hay quien piensa que el espanglish
es un sinónimo del cambio de código (code-switching), como Wooland (2004)
define “an individual’s use of two or more language varieties in the same
speech event or exchange (73).” El uso
del espanglish es “espontáneo, localizado y contingente que se puede estudiar y
caracterizar pero no se puede normativizar” (Molinero, 6). También el
espanglish no es una lengua, sino una modalidad complicada del habla. En
cambio, al traducir los documentos gubernamentales para que todos los hablantes
del español con variedades entiendan la información, algunas palabras que
existen en el español general manifiestan el propio uso y significado con la
influencia socio-cultural estadounidense. A este fenómeno de la traducción se
le llama estadounidismo.
Un
buen ejemplo de este fenómeno de los estadounidismos es la palabra
“departamento”, que se usa en
expresiones como Departamento de Educación porque la entidad gubernamental
estadounidense es más precisa expresada con la palabra “departamento” que con
la expresión “Ministerio de Educación” para los hispanounidenses. El
diccionario de la Real Academia Española define el estadounidismo como “palabra
o uso propios del español hablado en los Estados Unidos de América”, que acaba
de incluirse en 2012. Como este reconocimiento de la RAE es más recientes, este
trabajo de investigación explica qué son los estadounidismos comparados con el
otro término más conocido: el espanglish. También este trabajo explica en qué
niveles de la lengua se usa, y por qué los estadounidismos son tan importantes.
¿QUÉ ES EL ESPANGLISH?
Es muy fácil confundirse los estadounidismos con el
espanglish, porque alguien puede llamar estadounidismo a una palabra del
español hablado en los Estados Unidos de América como mapear (algo muy típico
del espanglish en que dos elementos están mezclados morfológicamente). Por eso,
antes de hablar de los estadounidismos, hay que explicar qué es el espanglish
para que podamos distinguir los dos.
Otheguy y Stern (85) distinguen los estadounidismos del
llamado espanglish. El diccionario de la Real Academia Española define el
espanglish como “modalidad del habla de algunos grupos hispanos de los Estados
Unidos, en la que se mezclan, deformándolos, elementos léxicos y gramaticales
del español y del inglés.” El espanglish es “la modalidad del habla”, y se
puede decir que es el español que habla el pueblo, en comparación con los
estadounidismos, que es español usado en la traducción, por ejemplo.
El espanglish es “hablado” en las situaciones más
informales, por ejemplo, en la calle, hogar, tienda, iglesia, etc. en la vida
diaria de los hablantes que tienen o no tienen competencia lingüística de ambas
lenguas. Por eso, una clave de la característica del espanglish es la lengua
hablada entre los hispanohablantes que no necesariamente tienen formación, pero
sí pueden usar la lengua oralmente con la influencia del inglés. Por eso, la
palabra “espanglish” está asociada con la imagen negativa que se tiene del
habla de las personas con menos cultura que no saben ni español ni inglés
perfectamente y tienden a mezclar las dos lenguas (Arzte, 51). Con esta imagen
negativa, se cree que hay que evitarlo
en la situación formal.
Sin
embargo, estas mezclas de dos lenguas ocurren en cada nivel lingüístico y es
más complicado y creativo de lo que se cree en un principio (Dumitrescu,
358). Por ejemplo, en el caso del cambio
de código como en “mamá, cómpramelo que aquí está on sale (la cursiva es nuestra),” el hablante no conoce la expresión en español
“ganga ni liquidación” en el momento del habla, y puede ser más conveniente
usar la expresión en inglés on sale
(que posiblemente pueda ver el letrero escrito en inglés en frente del
hablante.) Como no tiene una regla fija
cuando cambie el código, la frase como “mamá, buy it to me that is en la liquidación (la cursiva es
nuestra)” también se clasifica como
espanglish. Así que algunos poetas usan el espanglish intencional para expresar
con más precisión el significado literario que no es posible expresar sin el
espanglish (Dumitrescu, 358).
Al
explicar más el espanglish, en el nivel fonológico, los hispanohablantes
adaptan “crismes” “beibisira” desde la palabra y el sonido del inglés o
totalmente mantienen del inglés como “van” “junior” etc. En el nivel
morfológico, mezclan los elementos morfológicos de dos lenguas para formar una
palabra hibridada como “mapear” “textear”
u otros. El buen ejemplo del nivel semántico puede ser los cognados falsos
como “ministro” “aplicar” “embarazada” y
también las palabras traducidas directamente del inglés al español como “ir
para atrás” “correr para una oficina” etc.
En el nivel sintáctico, se encuentran expresiones con función discursiva
como “and” “so” “y’know” “anyway” etc. además
del cambio de las reglas gramaticales como reducir el empleo del subjuntivo.4 Según Torres (330), al investigar el espagnlish
in Nueva York, Shana Poplack dice que los hablantes que usan el “codeswitching”
(el cambio de código) en el nivel sintáctico tienen competencias lingüísticas
tanto en el español como en el inglés.
Sin embargo, hay que tener cuidado para llamar espanglish
a todas las mezclas producidas en los Estados Unidos. Es dudable que un término
como el espanglish se aplique a todos los casos de español usados en los
Estados Unidos. Por ejemplo, la palabra bildin usada en el nivel fonológico no es
totalmente igual que la palabra “edificio.” El
“bildin” es una estructura de más pisos en los Estados Unidos comparado con
“edificio” que es más modesto en la estructura. Este nuevo vocabulario como
“bildin” se refleja bien el ambiente cultural donde los hispanohablantes viven.
Otro ejemplo es el uso separado de “beisman” y “sótano” donde uno es un apartamento subterráneo
que encontramos con frecuencia en las ciudades grandes como Nueva York o
Boston, y el otro es solo una pieza subterránea entre los cimientos de un
edificio. Los hispanohablantes en los Estados Unidos saben la sutil diferencia
semántica entre estos vocablos, y los usan con táctica en las situaciones
diferentes.
Otheguy (236) también indica que “el vocablo espanglish
demuestra…su incapacidad para describir el español norteamericano” en el uso de
procesos sintácticos. Por ejemplo, los hispanohablantes de la segunda
generación usan más los pronombres sujeto emparejados con el verbo conjugado,
aunque en algunos casos como “yo canto” no es necesario mencionar “yo,” ni en
el caso de “ellos” genéricos. Sin embargo, la ausencia de las palabras
sintácticas ocurre tanto como el uso excesivo de los pronombres sujeto. Los
hablantes omiten la preposición personal a
cuando expresan “vimos Juan ayer (en lugar de “vimos a Juan ayer”). Así que
entre los lingüistas, el espanglish todavía es una modalidad complicadísima a
pesar de que muchos estudios se han realizado.
¿QUÉ SON LOS ESTADOUNIDISMOS?
Estos fenómenos del espanglish que ocurren en los Estados
Unidos forman parte de la forma de “hablar” espontánea del pueblo. Se advierte
que no debe confundirse los estadounidismos con el espanglish. Mientras que el
espanglish es una modalidad del habla de algunos grupos hispanos de los Estados
Unidos, en la que se mezclan, deformándolos, elementos léxicos y gramaticales
del español y del inglés (DRAE), los estadounidismos se refieren a las palabras
que existen en la lengua española pero se aplica un significado diferente en
los contextos sociales en los Estados Unidos. Estas palabras pueden venir del
espanglish original, pero lo más importante es que las palabras están aceptadas
en el nivel culto para expresar con precisión lo que existe en la cultura
estadounidense.
El espanglish
|
Los estadounidismos
|
·
hablado
·
espontáneo y vulgo
·
variación entre lugares,
hablantes, socioeconómicos, y más.
|
·
escrito / traducción
·
un nivel de uso “culto”
·
un registro formal
/estándar
·
significado propio
estadounidense
|
Tabla 1: Características comparadas entre el
espanglish y los estadounidismos
Entonces, ¿qué estadounidismos entraron al
diccionario de la RAE? ¿Con qué criterios se seleccionan las palabras? Según el
artículo del periódico El País, Eva Sáiz muestra la explicación del presidente de la
ANLE (Academia Norteamericana de la Lengua Española), Gerardo Piña-Rosales, que
los criterios de selección son “su grado de penetración en el habla, su presencia
en la prensa o su uso habitual en las traducciones” (Sáiz, 1). Piña-Rosales
añadió que ningún hispanohablante en los Estados Unidos va a entender si usamos la palabra Ministerio en vez
de Departamento. Este fenómeno es algo muy específico de los Estados Unidos, al
igual que el mexicanismo, el argentinismo, el puertorriqueñismo, etc.
El español equivalente
|
El uso del estadounidismo
|
Entidad,
dependencia, organismo
|
Agencia (Agency)
|
Solicitar
|
Aplicar
|
Un
panecillo en forma de rosquita salada
|
Bagel
|
Mil
millones
|
Billón
|
Blogueros
|
|
Alfombra
|
Carpeta
|
El
pago de partido
|
Copago (copay)
|
Ministerio
|
Departamento
|
Beneficiario
|
Elegible (eligible)
|
Elegibilidad
|
|
Correo
electrónico
|
Email
|
Apoderamiento
/ fortalecimiento
|
Empoderamiento
(empowerment
|
Intoxicación
|
Envenenamiento (poisoning)
|
Reenviar
|
Forwardear
|
Persona de habla, origen o
ascendencia hispana que reside en los Estados Unidos.
|
Hispanounidense
|
Designación común de los
hispanounidenses
|
Latino
|
consulta
|
Práctica (médica)
|
Desfile
|
Parada
|
Asistente de abogados
|
paralegal
|
Una técnica delictiva de
adquirir datos de usuarios de correo electrónico.
|
Phishing
|
Podología
|
Podiatría
|
El pago adelantado
|
Prepago
|
Receta
|
Prescripción
|
Una galleta con forma de
lazo
|
Pretzel
|
Alquilar
|
Rentar
|
Sala de urgencia
|
Sala de emergencia
|
Completar, complementar
|
Suplementar
|
Adicional
|
Suplementario
|
Mil billones
|
Trillón
|
Microbús o camioneta.
Viene de caravan.
|
Van
|
Tabla 2. Las
palabras de los estadounidismos comparadas con el español equivalente.
La Tabla 2
muestra la comparación entre el español original y los estadounidismos
que tienen significados propios para los hispanohablantes de los Estados
Unidos. Para los inmigrantes de la primera generación a los Estados Unidos5
pueden darse cuenta del propio uso de estas palabras en los Estados Unidos,
comparado con el español original. Sin embargo, para los hispanounidenses de la
segunda y la tercera generaciones6 que crecieron en contacto con el
inglés (aún se consideran bilingüe) no pueden negar la influencia del inglés en
el español y han aplicado el nuevo significado, para expresar precisión en la
cultura estadounidense.
¿EN QUÉ NIVELES SE
USAN?
Estas palabras ejemplificadas no son todas las que
existen. Actualmente la Academia Norteamericana de la Lengua Española está
confeccionando el glosario propio de los estadounidismos. Al explicar los
niveles lingüísticos, algunas palabras del nivel fonológico vienen directamente
de los préstamos, como “pretzel” “bagel” “van” y muchas otras palabras de la
tecnología como “email” “blogueros” por el fenómeno de la globalización. Los
elementos morfológicos de dos lenguas para formar una palabra son “rentar”
“forwardear” etc. En el nivel semántico, los cognados falsos como “ministro”
“aplicar” “embarazada” se alinean con los significados en el inglés, mostrando los rasgos más distintivos
lingüísticamente.
Los ejemplos del nivel sintáctico se aplican más en las
situaciones orales, excepto los usos excesivos de pronombres sujeto. También el
uso en favor de la palabra “sobrepeso” en
vez de “gordo” es algo muy cultural en los Estados Unidos donde urge ser
correcto políticamente mientras que la palabra “gordo” no es tan ofensiva en la
cultura hispana. Estos rasgos democratizados en los Estados
Unidos se pueden ver tanto en los documentos oficiales como en los carteles en
la calle, pero en forma escrita.
¿Por qué
se producen los estadounidismos? El fenómeno migratorio en los Estados Unidos y
el auge de las comunidades hispanas en el país ha incrementado notablemente el
número de hispanohablantes, convirtiendo a los Estados Unidos en el segundo
país donde se habla más español después de México, con más de 50 millones de
hispanohablantes (Crespo, 2014). Sin embargo, al examinar esta cifra entre los
hispanohablantes que han inmigrado (la primera generación) y los que nacieron
en este país (la segunda y la tercera generaciones), los nacimientos ya han
superado la inmigración como el factor principal en la dinámica del crecimiento
de esta población (Dumitrescu, 531). Este crecimiento de las segunda y tercera
generaciones están cambiando los usos del español propios en los Estados
Unidos, porque ellos nacieron en este país y crecieron bilingües. Algunos, aun
bilingües con una formación alta, aceptan los usos distintos que son equivocados
para el punto de vista de los hispanohablantes de la primera generación. Esta
tendencia del crecimiento de las generaciones puede ser la causa y la
aceptación de los estadounidismos. Según Dumitrescu (“El español…” 531), “el
futuro del español en este país está, más que nunca, en manos no solo de los
que siguen llegando a estas tierras desde varias partes del mundo hispano, sino
también o quizás sobre todo – de los hijos y nietos de esos inmigrantes de
décadas atrás.”
CONCLUSION: LA
IMPORTANCIA DE LOS ESTADOUNIDISMOS
Es indiscutible que los Estados Unidos es un país
bilingüe. Los hispanohablantes en los Estados Unidos (en la segunda y la
tercera generaciones) están cambiando el uso y el significado de la lengua
española. Aunque el espanglish se considera el español oral, algunas palabras
del espanglish son visibles en la forma escrita (Bazán-Figueres y Figueres,
261). Podemos ver estas palabras del estadounidismo, no solo en los carteles en
el metro que son un ejemplo de publicidad comercial, sino también los
documentos gubernamentales (en el sector público) que les informan a los hispanohablantes que
viven en los Estados Unidos.
Aunque los
estadounidismos son un fenómeno local que ocurre en los Estados Unidos como
otros localismos, como los mexicanismos, los cubanismos etc., el reconocimiento
del estadounidismo por la Real Academia Española (RAE) se puede indicar cuatro
puntos importantes.
1)
Aceptar la fuerte presencia del español en los Estados
Unidos.
2)
Reunir los localismos de varios lugares, sirviendo como estándar
entre los hispanounidenses.
3)
Proporcionar modelos a los hispanohablantes en los
Estados Unidos
4)
Quizás mostrar más variedades del español a otros países
hispanos.
Según
Covarrubias, más del 90 por ciento de los hablantes de español residen en
Norteamérica, e América Latina
(1), y los Estados Unidos reciben los inmigrantes de
estos países, incluso de España.
Como los inmigrantes de todo el mundo que hablan variedades de español y
conviven con la influencia del inglés, los estadounidismo pueden servirles como
una lengua franca entre ellos. Así que, lo que está pasando en los Estados
Unidos puede ocurrir en todos los países hispanos, porque con el sistema de
globalización, otros países no pueden negar la influencia de los
estadounidismos.
En
el libro de Spanglish: the making of a
new American language, Stavans observa que el espanglish no es solo un
fenómeno hablado y mezclado, pero con una fuerza global, el espanglish es
hablado en todo el mundo hispano, “de
Buenos Aires a Bogotá, o de Barcelona a Santo Domingo” (5).
Podemos
ver cómo ocurre lo mismo con el latín vulgar. “En el siglo V, las provincias
del Imperio Romano se quedaron sin centro unificador e iluminador de cultura y
así empieza la deformación del latín vulgar, hablado en ellas y de cuya
corrupción y mezclas, con las lenguas de la tribus de esas provincias, nacen
todas las lenguas romances” (Placios, 1).
Lo diferente entre aquella época y ahora es un fenómeno global. Podemos
conectarnos instantemente con otros países, y con la alta tecnología que cada
día es creada y avanzada, nuestra lengua tiene más oportunidad de ser
normativizada que nunca. Con este hecho histórico,
los estadounidismos pueden desarrollar una lengua nueva o lengua franca entre
los localismos hispanos, incluso también el castellano.
La
escritora valenciana Cristina Crespo escribe sobre los estadounidismos en su
página web, “quizás algún día acabemos “rentando” un lugar y “vacunando la
carpeta” para organizar una “parada” y celebrar nuestra lengua común. Quizás
“apliquemos” para estudiar unas mejores y fructíferas relaciones, y lo hagamos
dirigiéndosenos en español a un futuro presidente de los Estados Unidos.” Es muy
posible que los estadounidismos puedan llegar a formar parte de la lengua
franca hispania de nuestro futuro.
Notas Finales
1. Leticia Molinero es un
miembro de la Academia Norteamericana de la Lengua Española (ANLE) desde 1996.
Como miembro de la Comisión de Traducciones Ténicas y científicas de la ANLE,
participa en la redacción y revisión de Glosas.
2. Academia
Norteamericana de la Lengua Española, o la ANLE, una de las 22 academias de
la lengua española en tres continentes, es una corporación sin
fines de lucro, fundada en 1973, cuya misión es apoyar, difundir, y fomentar el
uso.
3. Real Academia Española,
fundada en 1713 por iniciativa de Juan Manuel Fernández Pacheco, marqués de
Villena, «es una institución con personalidad jurídica
propia que tiene como misión principal velar por que los cambios que
experimente la lengua española en su constante adaptación a las necesidades de
sus hablantes no quiebren la esencial unidad que mantiene en todo el ámbito
hispánico», según establece el artículo primero de sus actuales estatutos.
4. Estos ejemplos se han tomado de la Introducción a la Lingüística Hispánica
por Hualde et al (2010), Cambridge University Press, en el capítulo 8 El
español en los Estados Unidos, escrito por Anna María Escobar 445-502.
5. La primera generación a los Estados Unidos, en este
caso, son los inmigrantes de otros países hispanos que hablan el español como
el primera lengua. No todos los inmigrantes aprenden el inglés, su segunda
lengua, aunque viven en los Estados Unidos. Sin embargo, algunos aprenden el
inglés como la segunda lengua, y son bilingües.
6. Los hispanounidenses de la segunda y la tercera
generaciones son los hijos y los nietos de los inmigrantes de la primera
generación. Ellos nacieron en los Estados Unidos, así que también crecieron con
mucha influencia del inglés en su formación del español. Por eso, la tercera generación
habla más inglés en comodidad que la segunda generación, aunque ambas
generaciones pueden ser totalmente bilingües que ambas leguas son sus lenguas
maternas.
Obras Citadas
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Digest. From the hispanic Outlook in
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Education. Sep. 2001, Vol. 67 Issue
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Bazán-Figueras,
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Global
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BBC Nov
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Covarrubias,
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Cristina. “El Estadounidismo.” Diálogo
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Hualde, José Ignacio, Antxon Olarrea, Anna María Escobar,
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