Tarea de
composición para 02.24.2010
Caperucita Roja en otros cuentos
Había
una vez una niña muy amable que se conocía como Caperucita Roja porque siempre
llevaba una caperuza que era tan roja como la sangre. Todo el mundo la quería
porque ya conocían el cuento de Caperucita Roja, y celebraban el valor de
Caperucita como la de una heroína. Esta niña famosa vivía muy alegre porque su
abuela, quien vivía en el bosque cercano, siempre le recordaba que tenía que
ser positiva, especialmente porque Caperucita Roja tenía dos hermanastras y una
madrastra que eran tacañas y malvadas, y trataban a Caperucita como si fuera la
criada de la casa. “Caperucita, peina mi cabello” “Sí, hermana Anastasia”
“Caperucita, trae mi vestido.” “En seguida, hermana Drícela.” Los días de
Caperucita pasaban muy rápido haciendo las tareas domésticas para ellas.
Caperucita le tenía más miedo a su madrastra que a las otras porque creía que
Juana, la madrastra, tenía magia. La madrastra soñaba con que algún día iba a
ser la reina, y siempre le preguntaba a su espejo mágico y especial quién era
la más bonita del reino. Este espejo también tenía miedo de decirle la verdad,
así que siempre le mentía contestándole que ella, la madrastra Juana, era la
más bonita del mundo.
Un
día los padres del príncipe Felipe “el Hermoso” invitaron a todas las familias
del reino con hijas a un baile para encontrarle una esposa a su hijo. Cuando la
madrasta vio la foto del príncipe Felipe en el periódico, inmediatamente se
enamoró de él, a pesar de que éste tenía casi la misma edad que sus hijas.
“¿Por qué no? Demi Moore se casó con Ashton Kucher que es veinte años más joven
que ella. Demi es mi heroína.” La madrastra estaba segura de que el príncipe
iba a casarse con ella porque siempre creía lo que su espejo le decía. Las
malvadas y celosas hermanas y la madrastra Juana no querían que Caperucita Roja
fuera a la fiesta, puesto que si Caperucita llevara al baile un bonito vestido
y unos zapatos de cristal, podría llegar a ser tan bonita como Cenicienta. Por
eso, le pidieron a Caperucita que le llevara muchos alimentos a su abuela en el
bosque, y le recomendaron que no se entretuviera por el camino, porque caminar
por el bosque era muy peligroso. La verdad era que ellas sabían que en el
bosque había un lobo al que le gustaba comer humanos, y esperaban que este lobo
se comiera a Caperucita.
¿Qué
piensas que ocurrió? Caperucita no cometió el mismo error que en el cuento
anterior. Ella ya sabía que había un lobo peligroso en el bosque esperándola,
así que tomó un camino diferente. Mientras Caperucita cruzaba el bosque con
mucho cuidado, algo increíble estaba ocurriendo en la casa de la madrastra.
Cuando su hija Anastasia le dio un beso a la foto del príncipe Felipe, reclamándolo
para ella sola, se transformó en una rana porque su madre, enojada, había usado
su magia para transformarla. Al mismo tiempo, la otra hija, Drícela que pensaba
que también el príncipe era sólo suyo, pisó sin querer a su hermanita rana, y
la mató. “Has matado a tu hermana.” “No madre, ¡tú ya la habías transformado en
una rana!” “¡Porque Anastasia le había dado un beso a mi futuro esposo!” “¡No
madre, él será mío!” “¡Imposible, porque él está enamorado de mi!” “¡Mentira!”
Naturalmente la madre Juana y la hija Drícela empezaron a discutir. Por supuesto, al final, la madre Juana
usó su magia otra vez para convertir a la otra hija en una calabaza y la mató
pisándola. “Oh Dios Mío, he matado a mis hijas. Esa no era mi intención.
¡Cuánto lo siento!” Desde entonces siempre que la madre Juana pensaba en el
príncipe Felipe, porque solo él podía evocarle un sentimiento cálido en el
corazón, se acordaba de sus hijas, de las que nunca hubiera pensado que su
recuerdo pudiera causarle tal sentimiento de tristeza. Al final, la madrastra
Juana acabó por volverse loca, y de ahí viene su apodo de “Juana la Loca” que
ha perdurado hasta nuestros días.
¿Y
Caperucita? Estaba cruzando el bosque de camino a la casa de la abuela cuando
se encontró algo muy triste. Su buena amiga Blancanieves había muerto por
haberse comido una manzana envenenada. El príncipe, que se suponía que iría a
besarla para salvarla, no fue porque estaba ocupado en la fiesta bailando con
hermosas doncellas, que eran periodistas. Así que cuando Caperucita apareció,
los siete enanos estaban enterrando a Blancanieves y les preguntó qué es lo que
había pasado. Los siete enanitos se lo explicaron tristemente. Caperucita nunca
había visto a tantas personas tristes en el mundo de los cuentos como las que
asistieron al funeral de Blancanieves. ¿Podrías imaginar la vida sin
Blancanieves y nunca jamás haber escuchar este cuento en tu niñez? Por supuesto
que no, sobre todo para los siete enanitos. Caperucita necesitaba ir a casa de
la abuela, pero no podía marcharse de allí sabiendo que los siete enanitos
estaban tan tristes, y además no podían hacer nada sin Blancanieves. Los días
pasaron y otros dos días y otros dos días. La semana pasó.
“Llego
tarde, llego tarde. Mi abuelita está esperándome.” Caperucita prometió que
visitaría a los enanitos pronto, y empezó su camino a casa de la abuela. De
repente alguien le preguntó, “¿Adónde vas, niña?” Caperucita pensó, “¿Será el Señor Lobo?” Pero no era el
lobo. Era el Señor Sombrerero Loco. “¿Quieres tomar un té conmigo? Hoy no es mi
cumpleaños y estoy esperando a Alicia para la fiesta de Feliz No Cumpleaños.”
“Lo siento, pero no puedo. Tengo que llevar estos alimentos a mi abuela que
vive al otro lado del bosque.”
“¿Quieres decir que es la vieja señora que una vez casi fue comida por el
lobo?” “Sí. ¿Conoces a mi abuela?” “Sí. ¿Es que no lo sabes? Lo siento tener
que decírtelo yo, pero tu abuela murió hace 2 días. Mira este periódico.” Y Sr.
Sombrerero Loco se lo mostró. En el periódico ponía algo así:
EL PAÍS de los CUENTOS
¿El Lobo comió a la vieja? El Príncipe todavía está buscándola.
por Letizia Ortiz por Jennifer López
Ayer una anciana fue encontrada en su casa Todo el mundo sabe que nuestro príncipe
en el Bosque de las Hadas. Esta mujer ha sido está buscando esposa la cual será la reina. La
identificada como la Sra. Arbusto, famosa por fiesta fue un éxito y el príncipe Felipe “ el
el cuento de Caperucita Roja. La policía dice Hermoso” finalmente ha anunciado que hay planes
que no hay indicios de asesinato, y piensa que de compromiso, pero no se sabe el nombre de la
murió de hambre. Se cree que Caperucita Roja afortunada. Ésta se marchó a medianoche dejando
iba de camino a llevarle alimentos, pero no se tan sólo un zapatito de cristal en las escaleras. Si
ha confirmado aún. Por otro lado, sus otras nietas alguna persona tiene alguna información, llame al
han aparecido muertas y no es posible preguntarle 1-800-555-5555 inmediatamente. Mientras tanto, la
a su yerna, Juana “la loca.” Si saben del paradero oficina de asuntos reales va a visitar todas las casas
de Caperucita, por favor, llamen inmediatamente.. del reino con chicas para probarles este zapato.
Se ofrece $100.000 por cualquier información que
ayude a detener a Caperucita!
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Caperucita
Roja no podía creerlo. Parecía como si alguna fuerza estuviera empujándola
hacia los problemas. Ya no sabía qué era cierto y qué no en el mundo de los
cuentos de las hadas. Ya no quería vivir en ese mundo confuso y se suicidó
frente al Sr. Sombrerero Loco.
“Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa”
¿Sabes
por qué la caperuza de Caperucita era roja? Ahora sí, ¿no? Porque estaba
manchada de sangre.
Tenía
que corregir mis errores a los corregidos marcados azules
Erase una vez (a “Había”)
Era
conocida ( a “se conocía”)
Que
(a “quien”)
Pese
a que ( a “a pesar de”)
Luchar
( a “discutir”)
Creérselo
(a “creerlo”)
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